¿Cómo están mis riñones?
¿Qué necesitas para estimar tu función renal?
La función renal se puede estimar con ecuaciones matemáticas (MDRD-4 y CKD-EPI), que utilizan datos como edad, sexo y el nivel de creatinina en sangre para aproximar la real capacidad de filtrar los desechos de la sangre.
¿Es posible estimar el riesgo de progresar la enfermedad e ingresar a diálisis?
La Ecuación de Riesgo de Insuficiencia Renal (KFRE) es una herramienta que ayuda a predecir el riesgo de que una persona con enfermedad renal crónica (ERC) pudiera necesitar diálisis o trasplante renal en los próximos 2 o 5 años. Para calcular el KFRE, se necesita la siguiente información:
- Edad y sexo de la persona.
- Exámenes de laboratorio: la Velocidad de Filtración Glomerular estimada (VFGe) y la Razón Albuminuria/Creatininuria.
Estos datos se pueden obtener en cualquier consultorio de la red de salud. El KFRE permite a los médicos y al paciente junto a su familia tomar decisiones importantes sobre el tratamiento de la enfermedad renal.
Si desea conocer la función estimada de sus riñones y/o el riesgo de progresión KFRE, ingrese los datos en el siguiente formulario y se recomienda siempre informar el resultado a su médico tratante para decidir el plan de tratamiento.
Tus resultados
mL/min/1.73 m2
Creatinina estandarizada CKD-EPI 2009 [1][2][3]mL/min/1.73 m2
Creatinina no estandarizada MDRD-4 IDMS [1][2][3]Riesgo de progresión a insuficiencia renal que requiera diálisis o transplante
- KFRE mayor o igual a 3% - 5% en 5 años es necesario derivar a un nefrólogo (especialista en riñones).
- KFRE mayor a 10% en 2 años debe ser derivado a un equipo multidisciplinario en la Unidad de Cuidado Renal Avanzado (UCRA).
- Un valor de KFRE mayor a 40% en 2 años o VFGe menor de 15 mL/min determina que el paciente debe recibir educación y preparación para trasplante o diálisis.
Importante
- El KFRE es una herramienta adicional para tomar decisiones informadas sobre la oportunidad y el mejor tratamiento para tu enfermedad renal crónica.
- Siempre comparte el resultado de esta ecuación con tu médico para planificar el tratamiento adecuado.
Advertencia
Opciones de tratamiento en la Enfermedad Renal Avanzada
Cuando los riñones ya no funcionan adecuadamente, es necesario conocer todas las opciones de tratamiento disponibles. A continuación, se describen las cuatro opciones de tratamiento disponibles para pacientes con ERC etapa 5.
¿En qué consiste y cómo funciona?
La hemodiálisis es un tratamiento que utiliza una máquina para limpiar y filtrar la sangre cuando los riñones ya no pueden hacerlo. La sangre se extrae del cuerpo a través de una aguja insertada en una vena y se pasa por un filtro especial llamado dializador o "riñón artificial". Este filtro elimina las toxinas, los desechos y el exceso de líquidos. La sangre limpia se devuelve al cuerpo por otra vía.
¿Dónde se realiza?
Generalmente, la hemodiálisis se realiza en centros especializados de diálisis. Los pacientes suelen asistir tres veces por semana, y cada sesión dura entre 3 y 5 horas. En estos centros, un equipo de profesionales de la salud, incluyendo nefrólogos y enfermeras especializadas, supervisa el tratamiento y monitorea la salud del paciente.
Acceso vascular para la hemodiálisis
Para permitir el flujo constante de sangre hacia y desde la máquina de diálisis, se requiere un acceso vascular. La opción preferida es una fístula arteriovenosa, creada quirúrgicamente en el brazo. Si no es posible, se puede utilizar un catéter temporal insertado en una vena grande del cuello.
Ventajas
- Eliminación eficiente de toxinas y líquidos: La hemodiálisis es eficaz para limpiar la sangre rápidamente.
- Supervisión médica constante: Los profesionales de la salud están presentes durante cada sesión.
- No requiere equipo en casa: Todo el equipo necesario está en el centro de diálisis.
- Menor pérdida de proteínas: Comparado con la diálisis peritoneal, la hemodiálisis pierde menos proteínas.
- Amplia disponibilidad: Disponible en centros de diálisis en todo país y en el mundo.
- Desplazamientos frecuentes al centro de diálisis: Requiere viajes regulares que pueden ser agotadores.
- Horarios rígidos: Las sesiones programadas pueden interferir con actividades personales.
- Efectos secundarios: Posibles cambios bruscos en la presión arterial, calambres y fatiga.
- Acceso vascular: La necesidad de una fístula o catéter implica procedimientos quirúrgicos y posibles complicaciones.
- Variabilidad de la presión arterial: Puede provocar hipotensión (Pº baja) y arritmias cardíacas durante el tratamiento.
¿En qué consiste y cómo funciona?
La diálisis peritoneal es un tratamiento que utiliza el revestimiento interno del abdomen, llamado peritoneo, como filtro natural para eliminar toxinas y exceso de líquidos. Se inserta un catéter permanente en el abdomen a través del cual se introduce un líquido de diálisis estéril. Las toxinas y desechos pasan desde la sangre al líquido de diálisis a través del peritoneo. Después de varias horas, el líquido ahora saturado con toxinas y deshechos se drena y reemplaza por líquido de diálisis.
¿Dónde se realiza?
Este tratamiento se realiza principalmente en el hogar, lo que ofrece mayor flexibilidad y autonomía. Existen dos modalidades principales:
- Diálisis Peritoneal Continua Ambulatoria (DPCA): El paciente realiza manualmente los intercambios de líquido varias veces al día.
- Diálisis Peritoneal Automatizada (DPA): Una máquina llamada cicladora automatiza los intercambios durante la noche mientras el paciente duerme.
- Entrenamiento: El paciente y/o su cuidador deben recibir capacitación para realizar el procedimiento correctamente.
- Espacio adecuado en casa: Se necesita un área limpia y segura para almacenar suministros y realizar los intercambios.
- Condiciones higiénicas: Es vital mantener una higiene estricta para prevenir infecciones.
- Flexibilidad y autonomía: Permite adaptar el tratamiento al estilo de vida del paciente.
- Realización en el hogar: Evita desplazamientos frecuentes a un centro de diálisis.
- Mejor conservación de la función renal residual: Puede preservar la función renal restante por más tiempo.
- Menos restricciones dietéticas: Generalmente permite una dieta más flexible.
- Menor impacto en la presión arterial: Los cambios son más graduales, reduciendo el riesgo de hipotensión.
- Riesgo de infecciones (peritonitis): La infección del peritoneo es una complicación grave.
- Requiere responsabilidad y autocuidado: El paciente debe ser diligente en seguir las instrucciones.
- Necesidad de espacio y condiciones higiénicas en casa: Puede ser un desafío para algunos hogares.
- Mayor pérdida de proteínas: Puede llevar a problemas nutricionales si no se controla adecuadamente.
- Capacidad limitada del peritoneo: No todos los pacientes tienen una membrana peritoneal adecuada para este tratamiento.
¿En qué consiste y cómo funciona?
El trasplante renal es una cirugía que coloca un riñón sano de un donante en el cuerpo del paciente. El riñón trasplantado asume las funciones que los riñones dañados ya no pueden realizar, como filtrar los desechos y regular el equilibrio de líquidos y electrolitos. Un trasplante exitoso puede permitir al paciente llevar una vida más normal y activa.
¿Dónde se realiza?
Se realiza en hospitales especializados con equipos médicos y quirúrgicos altamente capacitados. Después de la cirugía, el paciente requiere hospitalización y seguimiento médico intensivo para asegurarse de que el nuevo riñón funcione correctamente y para ajustar los medicamentos inmunosupresores que evitan el rechazo del nuevo órgano trasplantado.
Tipos de donantes
- Donante vivo: Puede ser un familiar o alguien compatible, lo que suele ofrecer mejores resultados a largo plazo.
- Donante fallecido: Riñones obtenidos de personas que han fallecido y han donado sus órganos.
- Evaluación exhaustiva: Para determinar si el paciente es apto para la cirugía y el tratamiento posterior.
- Búsqueda de donante compatible: Puede implicar tiempo en una lista de espera.
- Preparación psicológica y emocional: Asegurar que el paciente y su familia entiendan el proceso y los compromisos a largo plazo.
- Mejor calidad de vida: Mayor energía y bienestar general.
- Mayor esperanza de vida: Comparado con pacientes en diálisis a largo plazo.
- Libertad de la diálisis: Elimina la necesidad de sesiones regulares de diálisis.
- Menos restricciones dietéticas: Mayor flexibilidad en la alimentación.
- Retorno a actividades normales: Posibilidad de trabajar y realizar actividades físicas sin limitaciones significativas.
- Medicamentos de por vida: Necesidad de tomar inmunosupresores (anti rechazo) que pueden tener efectos secundarios.
- Riesgo de rechazo: El sistema inmunológico puede rechazar el nuevo órgano.
- Complicaciones quirúrgicas: Riesgos asociados con cualquier cirugía mayor.
- Tiempo de espera: Puede ser prolongado y estresante.
- No garantiza una solución permanente: El riñón trasplantado puede fallar eventualmente.
¿En qué consiste y cómo funciona?
El tratamiento conservador es una opción enfocada en el cuidado integral del paciente sin recurrir a diálisis o trasplante. Está especialmente indicado para personas de edad avanzada o con múltiples enfermedades crónicas e invalidantes donde los tratamientos con diálisis pueden no ofrecer beneficios significativos. Se centra en mejorar la calidad de vida, controlar síntomas y proporcionar apoyo emocional y social.
¿Dónde se realiza?
- Lugar: Puede llevarse a cabo en el hogar, hospitales, centros médicos para adultos mayores con unidades de apoyo.
- Equipo multidisciplinario: Incluye nefrólogos, enfermeras, nutricionistas, psicólogos, kinesiólogos y trabajadores sociales.
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Componentes del tratamiento:
- Manejo de síntomas: Control de la presión arterial, anemia, edemas y desequilibrios electrolíticos.
- Apoyo nutricional: Dietas adaptadas para reducir la carga de desechos metabólicos.
- Soporte emocional y psicológico: Para el paciente y su familia.
- Cuidados paliativos: Enfocados en aliviar el sufrimiento y mejorar el bienestar general.
- Pacientes con enfermedades crónicas avanzadas: Como insuficiencia cardíaca severa o demencia avanzada.
- Personas que deciden no someterse a diálisis o trasplante: Por razones personales o médicas.
- Pacientes con contraindicación para diálisis: Debido a condiciones médicas que aumentan los riesgos.
- Enfoque en la calidad de vida: Prioriza el bienestar y comodidad del paciente.
- Menos procedimientos invasivos: Evita las molestias y riesgos de la diálisis y cirugías.
- Atención personalizada: Adaptada a las necesidades y deseos del paciente.
- Mayor comodidad en el hogar: Reduce la necesidad de desplazamientos y hospitalizaciones.
- Respeto a la autonomía del paciente: Valora las decisiones personales sobre su cuidado.
- No reemplaza la función renal perdida: La enfermedad continúa avanzando.
- Expectativa de vida limitada: Puede acortar la vida en comparación con tratamientos como la diálisis.
- Necesidad de apoyo constante: Requiere la participación activa de familiares o cuidadores.
- Manejo complejo de síntomas: Puede ser difícil controlar todos los síntomas asociados.
Recomendaciones en la toma de decisión entre las opciones de tratamiento en ERC Avanzada
Es esencial discutir con el equipo médico para decidir la opción más adecuada según las necesidades, condiciones de salud y preferencias personales. La elección del tratamiento debe ser una decisión compartida que considere tanto los aspectos médicos como los valores y deseos de la persona. Una buena comunicación y confianza entre el paciente, su familia y los profesionales de la salud son fundamentales para lograr el mejor resultado posible.